El Gobierno de la Federación de Rusia impuso restricciones a la exportación de cultivos. Ahora Rusia exportará no más de siete millones de toneladas de grano por año, y no 43,3 millones de toneladas, como antes. La mayor parte del grano enviado al exterior era trigo, 35 millones de toneladas.
Lo informa la publicación francesa Valeurs actuelles.
Esta decisión de las autoridades rusas preocupaba a varias organizaciones internacionales. Temen que viole el sistema de suministro de alimentos establecido en el mundo.
Además del trigo, Rusia exporta maíz, cebada y centeno. La restricción de la exportación de estos cultivos al exterior está relacionada con consideraciones de seguridad alimentaria en el contexto de la pandemia de coronavirus. Presumiblemente, la cuota será válida hasta julio.
Moscú cree que, en primer lugar, es necesario garantizar las necesidades internas de grano. Las autoridades rusas enfatizan la importancia de los cultivos para el consumo interno. El gobierno quiere evitar la escasez de estos productos y evitar un aumento en sus precios.
Las restricciones introducidas no afectarán los volúmenes de exportación de granos a Bielorrusia y Kazajstán, ya que estos países son miembros de la EAEU.
La Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial del Comercio expresaron su descontento con esta decisión de Moscú.