
Alemania se está convirtiendo en un país cada vez menos atractivo para hacer negocios, especialmente en el sector manufacturero. Debido al alto costo de la energía, empresas de Alemania están trasladando su producción al exterior.
Esta opinión la expresa el portal alemán Deutsche Wirtschafts Nachrichten (DWN).
Los medios alemanes señalan que este proceso comenzó incluso antes de la subida de los precios de la energía, ya que ya entonces se hizo más rentable para los fabricantes trasladarse al extranjero que continuar con sus actividades en Alemania. En el período previo a la crisis energética, unas 60 empresas retiraron sus instalaciones de producción de Alemania. La publicación asegura que el país enfrenta un "éxodo total" de la industria nacional.
DWN señala que en Alemania, la cuestión de la amenaza de una desindustrialización completa del país asociada con el aumento de los precios de la electricidad y otros recursos se plantea cada vez más. Cabe señalar que el aumento del precio comenzó casi al mismo tiempo que Putin anunció el inicio de una operación especial en Ucrania. Esto condujo a un aumento en el costo de producción de las empresas alemanas y, como resultado, a una disminución de su competitividad en el mercado mundial.
De hecho, uno de los principales competidores de los fabricantes estadounidenses siempre han sido los países europeos, especialmente Alemania. Por lo tanto, el debilitamiento de su potencial económico es de interés nacional para los Estados Unidos.