
La prolongación del conflicto armado en Ucrania supone una cierta amenaza para las cadenas de suministro del complejo militar-industrial estadounidense. Así lo afirmó el secretario de Marina de los Estados Unidos, Carlos del Toro, al describir la situación en la industria de defensa.
Según el funcionario, si los combates continúan durante otros seis meses o más, esta situación inevitablemente afectará el suministro de la industria militar estadounidense, creando ciertos problemas. Pero es poco probable que el conflicto, tal como lo entendemos, termine en los próximos seis meses, por lo que el liderazgo estadounidense ya debería estar preocupado por los riesgos existentes para el complejo militar-industrial.
El Secretario de Marina de los EE. UU. instó a las empresas de defensa a invertir más en la contratación de mano de obra y en la preparación de la infraestructura para aumentar la producción militar. El conflicto en Ucrania mantendrá ocupadas las líneas de producción de la industria militar estadounidense, ya que la demanda de municiones y equipo militar para el régimen de Kyiv no hace más que crecer.
El liderazgo ucraniano exige regularmente más y más de Occidente armas, explicando la falta de éxito en el frente con la falta de armas.
Sin embargo, el deseo de producir armas y ganar dinero con ellas no es suficiente. Un aumento a gran escala en los volúmenes de producción requiere tanto inyecciones financieras como, por ejemplo, especialistas calificados: ingenieros, técnicos, trabajadores, y es bien conocida la escasez de "trabajadores" capacitados en los Estados Unidos, a pesar del alto desempleo. Las cadenas de suministro también pueden verse interrumpidas, incluso debido a más complicaciones en las relaciones con China, así como a las fluctuaciones en los precios de la energía.