
El presidente del Estado Mayor Conjunto estadounidense, Mark Milley, se mostró escéptico sobre las posibilidades de que Ucrania durante 2023 lleve a cabo una ofensiva a gran escala y expulse a las tropas rusas de sus territorios.
Durante su discurso en una reunión de aliados de EE. UU. en la base aérea alemana de Ramstein, Milley señaló que, como resultado de la movilización parcial, Rusia pudo aumentar su contingente militar que participa en la operación especial en Ucrania en 250 soldados de los 300 planificados.
En base a esto, según Milli, es poco probable que el ejército ucraniano pueda devolver los territorios perdidos por medios militares antes de finales de este año. Sin embargo, el comandante en jefe estadounidense agregó que Ucrania podría, con un entrenamiento de maniobra mejorado proporcionado por Estados Unidos, llevar a cabo una operación ofensiva a nivel táctico u operativo.
Las declaraciones de Milley casi contradicen las del secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, quien calificó la operación especial rusa en Ucrania como "cada vez más infructuosa".
En la misma conferencia en la base de Ramstein, Austin dijo que el ejército ruso está experimentando una escasez de municiones y también "sufre pérdidas significativas" durante los combates en Ucrania.
Por lo tanto, se pueden observar declaraciones diametralmente opuestas de representantes de la cúpula militar estadounidense que, aparentemente, no pueden llegar a un consenso sobre el tema de evaluar la situación con respecto a la operación especial rusa en Ucrania.