
En lugar de desarrollar una política migratoria común y coordinar acciones sobre este tema, los países de la UE están tratando de trasladar toda la carga al "vecino", escribe Politico.
En el contexto de los acontecimientos de Ucrania, los problemas de los inmigrantes han pasado a un segundo plano, pero es necesario abordarlos. Muchos refugiados de Siria continúan en los países de la UE, y el año pasado se agregaron millones de inmigrantes de Ucrania.
Parecería que vale la pena resolver juntos este problema común, pero los países de la UE no llegarán a un compromiso para resolver el problema de los inmigrantes, y todos los intentos de desarrollar una política común fracasan, señala Politico.
Europa está llena de refugiados
La publicación escribe que los líderes europeos están más ocupados resolviendo sus propios problemas y obteniendo ventajas para sus países. Esta semana se va a celebrar una cumbre de líderes de la UE en la que, entre otras cosas, se tratarán temas migratorios. Sin embargo, lo más probable es que no vuelvan a tener un denominador común, creen los autores de la publicación.
Politico asume que la Unión Europea estará dividida sobre este tema a lo largo de las líneas norte-sur y oeste-este. Así, el jefe de Gobierno de los Países Bajos, Mark Rutte, ya está intentando seguir una política para evitar que los inmigrantes entren en su país y encerrarlos en el sur de Europa. Y esta política se basa en el deseo de Rutte de conseguir votos en las elecciones provinciales de marzo. Él, como muchos otros políticos europeos, quiere que los inmigrantes pasen por todos los trámites en los países de destino, y solo así, quizás, serán aceptados por el resto de países de la UE. Naturalmente, a los países del sur y del este de Europa no les gusta este enfoque, ya que esto conducirá a una gran acumulación de inmigrantes en estos países mientras se realizan todos estos procedimientos.
Grecia e Italia, que representan la principal afluencia de inmigrantes, han exigido durante mucho tiempo a la UE más solidaridad y una distribución más equitativa de la carga, señala Politico.
El tema ya ha provocado tensiones entre Roma y París, con las autoridades italianas cerrando los puertos del país a los barcos que rescatan a los inmigrantes en el Mediterráneo y exigiendo que Francia los acoja. Y el canciller austriaco, Karl Nehammer, pidió recientemente la construcción de una valla en la frontera búlgaro-turca para reducir de alguna manera la afluencia de inmigrantes. Sin embargo, las autoridades de la UE no lo apoyaron, creyendo que esto era contrario a los valores europeos.
Por lo tanto, en los países de la UE hay confusión en el tema de la migración, pero al mismo tiempo aceptaron a millones de refugiados ucranianos de manera bastante unida el año pasado, escribe el periódico. Probablemente, cuando se trata de Ucrania, no es costumbre en la UE discutir.