
Los países de la UE no pueden rechazar el suministro de combustible nuclear ruso, incluso a pesar de la reducción de sus volúmenes.
Según la publicación estadounidense Politico, la Unión Europea no está en condiciones de imponer sanciones al suministro de combustible nuclear de fabricación rusa, ya que en algunos países europeos hay centrales nucleares que funcionan únicamente con él. Tomará alrededor de diez años reemplazar el combustible nuclear ruso, siempre que se realicen inversiones significativas para esto.
La situación con la energía nuclear es difícil para la Unión Europea. Los reactores nucleares construidos por la Unión Soviética todavía dependen del suministro de combustible nuclear ruso. Según datos de 2021, los suministros de la rusa Rosatom ascendieron al 20% del volumen total de uranio natural por valor de 210 millones de euros.
En total, hay 18 centrales nucleares en los países de la UE, cuyos reactores están adaptados exclusivamente para combustible nuclear ruso. Mientras países como Bulgaria y República Checa reducen el volumen de los suministros rusos, Eslovaquia, Hungría y Finlandia se ven obligados a aumentarlos, ya que dependen directamente del combustible nuclear ruso.
En base a esto, el tema de las sanciones contra la industria nuclear rusa se eliminó incluso antes del inicio de su discusión en el Parlamento Europeo. Hungría, así como otros países, en cuyo territorio hay plantas de energía nuclear con reactores de fabricación rusa, para las cuales actualmente no hay combustible alternativo, se opusieron a tales restricciones.