
DroneHunter es un sistema anti-UAV que causa daño mínimo o nulo a su objetivo. Utiliza varios tipos de redes de comunicación inalámbrica en su trabajo y puede suprimir la señal, dejando al dron enemigo sano y salvo.
Si estamos hablando de drones, que se acercan a bases militares donde vive la población cercana, es mucho más preferible eliminar esta amenaza del cielo interceptando el control inalámbrico, lo que reduce en gran medida los daños colaterales. En este caso, no hay escombros que caen del cielo ni explosiones en el aire.
Otra ventaja de tener una función de interceptación de vehículos aéreos no tripulados es la posibilidad de tomar posesión del dron y utilizarlo de alguna manera en el futuro. Esto también podría ser con fines de espionaje y forenses, para comprender quién es el fabricante del dron, quién lo envió y con qué propósito. El resultado de este trabajo de DroneHunter puede ser que esté disponible un UAV bastante caro, que podrá reutilizarse para sus tareas y utilizarse con éxito.
En una entrevista reciente, el director general de Fortem Technologies, John Gruen, dijo que su empresa ya había entregado dos de sus sistemas a Ucrania hace un año y medio. Estos fueron prototipos en etapa inicial. Un poco más tarde, Fortem Technologies presentó una versión comercial, que se utilizó en Qatar durante el Mundial. Allí tuvo un desempeño excelente cuando operaba en espacio aéreo controlado y sin ningún equipo de guerra electrónica.
DroneHunter es un dron de despegue y aterrizaje vertical. El dispositivo está fabricado en EE. UU. Su arsenal incluye inteligencia artificial, que se desarrolla en la propia plataforma desde hace seis años. Identifica la amenaza, los parámetros de esa amenaza, la clasifica y luego determina qué modo de ataque o defensa sería mejor para neutralizar el dron. Todas estas configuraciones son ajustadas por el usuario para las tareas requeridas.